Creación de una cultura de gestión eficaz de tesorería
Según los expertos, un denominador común de las grandes empresas y las no tan grandes, es la cultura. Al margen del tipo de desempeño o tamaño del negocio, las organizaciones que logran un crecimiento constante superior al promedio comparten esta característica, siendo la cultura una fuente de ventaja competitiva.
A lo largo de los años, los investigadores han planteado la hipótesis, de que hay una relación entre la cultura y el desempeño financiero. Según Cotter, las organizaciones con culturas ricas y saludables alcanzan un crecimiento en ingresos netos 756 por ciento más altos que las demás.
La cultura se define como la suma total de creencias, actitudes, valores, supuestos y formas de hacer las cosas que comparten los miembros de una organización y comparten con los nuevos miembros.
Cada organización tiene su propia cultura, que se distingue por sus creencias y filosofía de cómo afrontar los problemas y tomar decisiones. Esta se manifiesta en valores y principios de los líderes, en las actitudes y conductas de los empleados, en las normas éticas y en sus políticas.
Cuando las estrategias de las empresas están alineadas a la cultura organizacional de la misma, en general, los empleados no tienen dificultades para implementar la estrategia, si en cambio, la cultura no concuerda con la estrategia que se quiere implementar, genera una brecha que debe cerrarse modificando la estrategia.
Existen de manera general, cuatro tipos de cultura, las cuales no son buenas ni malas, sino, que se adecuan al negocio o estadio actual de la empresa:
Cultura cooperativa, enfoque interno en la delegación de autoridad a los empleados.
Cultura adaptativa, se caracteriza por un ambiente de negocios de cambios rápidos y un enfoque de pensamiento estratégico.
Cultura competitiva, se caracteriza por un ambiente de negocios estables y un enfoque del liderazgo estratégico hacia el exterior.
Cultura burocrática, tiene un enfoque interno y opera en un ambiente estable.
Cuando hablamos de una cultura enfocada a la gestión eficiente de la Tesorería, envuelve, la creación de una mentalidad y medio proactiva hacia la gestión eficiente de los recursos, alineación con las áreas de la empresa y servicio de alta calidad al cliente interno.
Aun hablando de una gestión de Tesorería con buen desempeño, podemos encontrar la gestión que es de altos desempeño, eficiente, empleados motivados, cero defectos que hace que todo se vea que funciona con un engranaje perfecto; y adicional esta una cultura de Tesorería que logra los resultados pero a costas de un exceso de trabajo, presión laboral y empleados desmotivados.
Obviamente que queremos la primera gestión, por lo que es necesario implementar un plan de acción, que cambie la forma de operar del área, el cual consta de las siguientes etapas.